Madres con Propósito: el espacio que nos hacía falta a las madres +40

En un mundo que nos exige serlo todo, crear una tribu para nosotras, las madres que criamos después de los cuarenta, no es un lujo. Es supervivencia

Por Yesica Abreu

Son las 11 de la noche. La casa por fin está en silencio, pero tu mente es un hervidero de preguntas que nadie parece entender. ¿Lo estoy haciendo bien? ¿Por qué nadie me preparó para lidiar con la menopausia y la adolescencia de mi hijo al mismo tiempo? ¿Dónde quedó la mujer que era antes de los pañales, las tareas y las reuniones de la escuela?

Si te reconoces en ese silencio, bienvenida. No estás sola.

Yo también estoy ahí. Tengo más de 40, una carrera que no se detiene, unas hormonas que bailan a su propio ritmo y unos hijos que están dejando de ser niños. En medio de ese hermoso caos, fundé la comunidad “Madres con Propósito”. Y hoy, esta columna se convierte en una extensión de esa tribu.

El club de las madres 40+: Una realidad sin filtros

Ser madre en esta década es una experiencia única, agridulce y poderosa. Es navegar una tormenta perfecta donde se cruzan:

• Tu cuerpo en plena transformación hormonal.
• Hijos que se convierten en adolescentes y te retan como nunca.
• Una carrera profesional que sigue demandando tu mejor versión.
• Una identidad que se siente perdida, pero que está pidiendo a gritos ser reinventada.

Esta comunidad no nació de un manual de maternidad ideal, sino de una necesidad visceral: la de tener un espacio para decir “hoy no puedo más” sin ser juzgada. Para confesar que amamos a nuestros hijos con locura, pero que a veces criamos desde el agotamiento, la duda y una culpa que pesa toneladas.

Hablemos de lo que nadie habla

En “Madres con Propósito” hemos creado un manifiesto, un lenguaje que sana y que nos da permiso para ser humanas. Aquí, las reglas son diferentes:

• Ser madre no significa archivar tu identidad como mujer. Tus sueños, deseos y necesidades importan. Y no, eso no te hace egoísta.
• Criar adolescentes no tiene manual, pero sí tiene tribu. Compartir estrategias, miedos y triunfos nos hace más fuertes.
• Cuidar de ti no es un lujo, es una necesidad. Eres el pilar de tu familia; si tú te caes, todo tiembla.

A través de talleres, entrevistas y reflexiones, hablamos de salud mental, de sexualidad en la madurez, de poner límites sin sentirte la mala de la película y, sobre todo, de reencontrarte con tu propio propósito más allá de la maternidad.

Esta columna es tuya

Hoy te hago una invitación formal. A ti, madre de más de 40 que haces malabares entre el trabajo, la casa y tus propias tormentas internas. A ti, que a veces sientes que tu voz no se escucha.

Este espacio en m2 noticias es nuestro. Es tu cita semanal con la realidad, el humor y la estrategia para navegar esta etapa. A partir de hoy, aquí hablaremos sobre:

• Límites y culpas: Cómo educar con firmeza y amor sin sentir que fallas.
• Manual de supervivencia para la adolescencia: Cómo acompañarlos sin perderte a ti en el intento.
• Autocuidado radical: Estrategias reales para cuidarte cuando sientes que no tienes ni un minuto.
• Reinvención 40+: Cómo redescubrir tus pasiones y tu propósito.

Si eres una de esas mujeres que cría, sueña, trabaja, tropieza y se levanta… bienvenida. Esta columna es para ti.

La conversación apenas comienza, pero si quieres que continúe todos los días, síguenos en Instagram como @madresconproposito.rd y sé parte de este movimiento.

Porque criar, sobre todo después de los 40, también es una oportunidad para crecer.

Soy Yesica Abreu estratega de comunicación y la fundadora de “Madres con Propósito” (@madresconpropositord), la comunidad de contención y crecimiento para mujeres que navegan la maternidad después de los 40. Como madre de dos adolescentes y activista apasionada por las causas sociales, encontró en su propia experiencia la necesidad de crear espacios honestos y sin filtros. Su trabajo se rige por una filosofía simple: “es mejor dar que recibir”, un principio que aplica al construir una tribu donde cada mujer se sienta escuchada y fortalecida. Cuando no está escribiendo o creando comunidad, disfruta de viajar y del tiempo en casa con su familia y su perrita, Luna.