15 de agosto de 2025 | 9:57 pm
No estoy de acuerdo con morirse derrepente! Oi’te?
La muerte debería tener la decencia de avisarle a uno.., algo así como “¡Hey, prepárate que voy de camino en dos semanas!” Porque, señores, uno se pasa la vida entera ahorrando, guardando la ropita nueva para un “día especial”, haciendo planes de vacaciones que nunca llegan, y la muerte llega de la nada y te deja todo eso en el aire. ¡No, ombe no!
Yo estoy en contra de uno morirse de repente, porque uno necesita organización para todo, llevarte así sin uno hacer el delicioso una vez más, beberte una cerveza a pico de botella, hechar la última discusión con tu tía la intensa y gastarse un chin de los chelitos que tanto guarda, que le den tiempo a uno pa’ dejar las cosas cuadradas! No que mujer prevenida vale por dos?
Repito, las mujeres no deberíamos morirnos de sorpresa, porque tanto que nos gusta preguntar al Tigre, “pa donde tú vas” hasta cuando va pa’ la esquina. Entonces la muerte sale sin decir a quien se va a llevar? Eh?
