4 de agosto de 2025
¿Puede la República Dominicana Aprovechar los Aranceles del 50% a Brasil para Impulsar sus Exportaciones de Café?
Santo Domingo, RD – 4 de agosto de 2025 – La reciente decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer un arancel del 50% a las importaciones de café provenientes de Brasil, efectiva a partir del 7 de agosto de 2025, ha generado revuelo en el mercado global y abre un debate sobre las oportunidades para otros países productores, como la República Dominicana. Este arancel, motivado en parte por tensiones políticas relacionadas con el expresidente brasileño Jair Bolsonaro, podría encarecer el café brasileño en EE. UU., incentivando a los compradores a explorar nuevos proveedores. ¿Está la República Dominicana preparada para capitalizar esta coyuntura?
Crecimiento Exponencial del Café Dominicano
La industria cafetalera dominicana ha mostrado un dinamismo notable en los últimos años. Según datos de ProDominicana, las exportaciones de café alcanzaron los 41.1 millones de dólares en 2024, un impresionante aumento del 106.6% respecto al año anterior. Estas ventas se dirigieron a más de 30 destinos, con Estados Unidos y Puerto Rico como los principales mercados. Entre 2019 y 2023, la producción nacional creció un 68%, pasando de 13.9 millones a 23.4 millones de toneladas métricas. En el primer trimestre de 2025, el café tostado sin descafeinar representó el 76.9% de las exportaciones, con un valor de 8.12 millones de dólares, evidenciando un enfoque en productos de mayor valor agregado, como los cafés de especialidad.
Una Oportunidad en el Mercado Estadounidense
El arancel del 50% a Brasil, el mayor productor mundial de café y proveedor del 30% de las importaciones estadounidenses, podría reducir su competitividad en el mercado de EE. UU., que importó 8.1 millones de sacos de 60 kg de Brasil en 2024, valorados en aproximadamente 2,200 millones de dólares. Según analistas, este aumento en los costos podría llevar a los tostadores estadounidenses a buscar alternativas, abriendo una ventana para países como la República Dominicana, especialmente en el segmento de cafés gourmet y de especialidad, donde el país ha ganado reconocimiento por la calidad y trazabilidad de sus granos.
Sin embargo, el impacto potencial para la República Dominicana es moderado. Aunque el país ha fortalecido su posición exportadora, su volumen de producción sigue siendo significativamente menor que el de Brasil. Mientras Brasil exporta millones de toneladas, la República Dominicana opera en un nicho más pequeño, con un enfoque en cafés de alta calidad que no pueden competir en escala con los volúmenes brasileños. Para capitalizar esta oportunidad, el país necesitará:
- Aumentar la capacidad productiva y logística: Escalando la producción sin comprometer la calidad, junto con mejoras en infraestructura para agilizar envíos.
- Fortalecer el posicionamiento en cafés de especialidad: Invertir en certificaciones y marketing para captar compradores estadounidenses que buscan granos premium.
- Diversificar mercados dentro de EE. UU.: Expandirse más allá de los nichos actuales, como las comunidades dominicanas en EE. UU., para alcanzar mayor cuota de mercado.
Desafíos y Competencia Global
A pesar de las oportunidades, Brasil tiene la capacidad de redirigir sus exportaciones a mercados como China, que ha incrementado su consumo de café un 20% anual en la última década, o la Unión Europea, donde no enfrenta aranceles. Además, países como Colombia, Guatemala y Vietnam, que enfrentan aranceles menores (10% para Colombia, 20% para Vietnam), también podrían captar parte de la demanda estadounidense, intensificando la competencia. La limitada escala de producción dominicana dificulta reemplazar el volumen de Brasil, lo que sugiere que cualquier beneficio sería más significativo en segmentos especializados que en el mercado masivo.
Perspectivas para el Futuro
El arancel del 50% a Brasil representa una oportunidad estratégica para la República Dominicana, pero su impacto dependerá de la capacidad del país para posicionarse como un proveedor confiable y competitivo en el mercado estadounidense. Las autoridades dominicanas, junto con productores y exportadores, deberán priorizar inversiones en productividad, certificaciones de calidad y estrategias de mercado para aprovechar esta coyuntura. Mientras tanto, la incertidumbre en el comercio global del café, exacerbada por factores como la sequía en Brasil y Vietnam, podría mantener los precios elevados, beneficiando a productores más pequeños como la República Dominicana si logran consolidar su presencia en el segmento de especialidad.