18 de agosto de 2025
Viajera, el Último Adiós de Franklin Ruiz en el Escenario
Por Jeffrin G. Pacheco Reyes
San Juan, 18 de agosto de 2025
Franklin Ruiz, el Tártaro de la Salsa, se despidió del mundo en 1997 con una actuación inolvidable en el Coliseo Roberto Clemente. Enfermo de cirrosis hepática, con el cuerpo debilitado por años de excesos, subió al escenario contra todo pronóstico, impulsado por su pasión indomable. Aquella noche, su interpretación de Viajera no fue solo una canción, sino un lamento profundo, un canto a la vida que se le escapaba.
Una Voz que Desafió al Destino
Franklin Ruiz, puertorriqueño de alma caribeña, marcó la salsa romántica de los años 70, 80 y 90 con su voz de terciopelo y composiciones cargadas de boleros, trompetas y timbales. A pesar de las advertencias médicas y las súplicas de su familia, decidió presentarse en el Coliseo Roberto Clemente. Delgado, tembloroso, pero con los ojos encendidos, tomó el micrófono y transformó su fragilidad en un torrente de emoción.
Viajera: Un Testamento Cantado
Cuando entonó Viajera con versos como “Ni la sombra te pareces / De lo que fuiste un día / Hoy te tengo compasión”, el público sintió que no cantaba a una mujer, sino a su propia existencia, a su público y a un futuro que sabía no llegaría. Las lágrimas inundaron el coliseo mientras Franklin, con el alma al descubierto, convertía la canción en una despedida universal. Aquella noche, Viajera se transformó en la banda sonora de su adiós.
Un Legado Inmortal
Franklin Ruiz falleció el 10 de agosto de 1998 en Paterson, Nueva Jersey, a los 40 años. En su honor, la bandera de la ciudad se izó a media asta. Incluso hospitalizado, con sondas y sueros, seguía cantando, demostrando que su espíritu indomable vivía en cada nota. Viajera no es solo una canción; es el eco de un hombre que eligió morir de pie, dejando un legado imborrable en la salsa y en los corazones de sus seguidores.